Para ler Freud – obra completa
13 de junho de 2018Discussão com apresentação do filme: Manchester à Beira Mar
19 de junho de 2018A palavra, desde cedo e desde sempre, como força criadora:
Bíblia Sagrada, Evangelho de João
Capítulo 1, Versículos 1 a 4
1 No princípio era a palavra e a palavra estava junto de Deus e a palavra era Deus*.
2 Ela existia no princípio junto de Deus.
3 Tudo foi feito por meio dela e sem ela nada foi feito de tudo que existe.
4 Nela estava a vida e a vida era a luz dos homens.
(Bíblia Sagrada, tradução da CNBB, segunda edição, 2002)
* Para se ter uma clareza meridiana que envolve esta passagem bíblica, torna-se necessário verificar como ela foi escrita em seu idioma original, o grego:
“EN ARCHÊ ÊN O LOGOS KAI O LOGOS ÊN PRÓSTON THEÓN KAI THEÓS ÊN O LOGOS”
Traduzindo: “No princípio era a PALAVRA e a PALAVRA estava com Deus e Deus era a PALAVRA”.
É muito importante observar como este texto foi escrito no idioma latim:
“IN PRINCIPIO ERAT VERBUM ET VERBUM ERAT APUD DEUM ET DEUS ERAT VERBUM”.
Traduzindo: “No princípio era a PALAVRA e a PALAVRA estava com Deus e Deus era a PALAVRA.”
Tanto no original grego, como no latim, o termo “DEUS” é o sujeito da oração. Nenhuma dúvida envolve esta questão, pois assim encontra-se registrado nos originais dos idiomas grego e latim:
- a) No original grego a frase final de João 1:1 encontra-se escrita assim: “…KAI THEÓS ÊN O LOGOS”. (Tradução: “…e Deus era a Palavra”).
- b) É também oportuno observar como a frase final de João 1:1 foi escrita no idioma latim: “…ET DEUS ERAT VERBUM”. (Tradução: “…e Deus era a Palavra”).
Ver mais em: JOÃO 1:1 – A PALAVRA QUE CRIOU OS CÉUS E A TERRA
http://www.verdadeemfoco.com.br/estudo.php?id=114
La palabra es en el origen, por tanto todo origen procede de la palabra. También el origen del mundo radica en la palabra, y nada de lo que se origina en el mundo, se origina fuera de la palabra.
En Dios, en la Trinidad, la palabra es el sentido, la claridad, el carácter, la forma, la expresión del Ser divino. Por la palabra se expresa Dios a sí mismo, en ella Él se hace comprensible. En la palabra, entonces, también se cumple la revelación de Dios. Como palabra de la revelación ella es, en primer lugar, el presentimiento, el boceto del sentido ya existente, ya presente, pero que solo en la palabra recibe su expresión adecuada. Las expresiones del sentido por medio de la palabra no lo cambian en sí, no le confieren ningún sentido nuevo, sino que ponen a la luz lo que ya estaba ahí. Y sin embargo, recién en la palabra el sentido es comprendido y transpuesto enteramente en la realidad. De este modo, la palabra es tanto la imagen del sentido pleno como su cumplimiento.
Ya que el mundo es una expresión y una imagen de Dios, su fundamento y su esencia solo pueden fundarse en la palabra. Su esencia más interior reposa en la palabra y es comprensible solo como palabra. La relación entre Dios y la criatura se representa en la esencia del lenguaje: es pregunta, reflexión y respuesta. Pregunta de Dios a la criatura en la palabra, recepción reflexiva de la palabra de Dios por parte de la criatura, y respuesta de la criatura a la pregunta hecha por Dios en la palabra. Esos trazos esenciales de la creación de ningún modo son dejados al capricho de la criatura, sino que, antes de todo capricho y vacilación de la criatura, es colocado un fundamento intangible, inaccesible a la libertad humana. Él es la naturaleza de la creación, fundado en la naturaleza de Dios, y sus expresiones variables no tocan el fundamento colocado. Únicamente sobre ese fundamento se encuentra la esfera de la palabra fácilmente transformable, en la que la palabra de Dios puede ser escuchada o no escuchada, asumida o rechazada, respondida o no por el mundo. Aquí, la relación entre Dios y el hombre puede transformarse en un diálogo íntimo y acabado o también fracasar como diálogo. Pero aun cuando el hombre calla y no quiere escuchar la palabra, no cambia el hecho que el fundamento de su esencia, la naturaleza intangible de la criatura -ella lo quiera o no- está comprendida en un diálogo con Dios. Ya que la palabra es el origen y todo es creado en la palabra, finalmente no existe en general silencio alguno que no sea una forma y una expresión de la palabra.
Roni Akiki